Buscar

Las hermanas López

Lau
17 sept 2016
2 Min. de lectura

No se si mucha gente puede decir que su hermana es su mejor amiga, pero yo tengo esa suerte. Desde pequeñas hemos sido inseparables, y yo, como hermana mayor, la he protegido y cuidado siempre. Ahora que ya no es una niña nuestra relación es diferente, mucho más madura, y de igual a igual. Es mucho lo que comparto con ella, entre otras cosas tenemos el mismo grupo de amigas, y, cuando ya pensaba que no podía unirnos nada más, se une a mi para cantar en el grupo. Es una suerte que las dos compartamos la misma pasión por la música. Los ensayos y actuaciones son mucho más divertidos cuando estamos juntas, cuando nos enralamos y nos da la risa floja no hay quien nos pare. Habíamos cantado juntas antes pero solo en cumpleaños de mis padres, nunca con público desconocido. Aunque todavía está empezando, ya ha dejado con la boca abierta a todo el que ha venido a vernos cantar. Ella no es consciente de su potencial, pero yo lo tengo clarísimo, es una estrella. La primera actuación juntas con Jukebox fue en el Churchill, un día de tormenta en Las Palmas como nunca había visto antes. Ese día tocamos al aire libre, hizo más frío que nunca y, debido a la lluvia, no parábamos de electrocutarnos. El pobre Juan no paraba de darse calambrazos con la guitarra. Pero salimos más o menos airosos (video). Después de eso actuamos en una fiesta de 60 cumpleaños y nos lo pasamos pipa. También tuve la gran suerte de poder cantar con ellos el día de mi boda y hace poco actuamos las dos con Orlando y Benjamín en un concierto benéfico para Malayka House en Café Habana. (artículo de Crónica de Canarias aquí). Por suerte, ahora que hemos vuelto a ensayar con Jukebox, volveré a tener terapia musical con ella cada jueves, para desestresarnos del curso. A ver si nos van saliendo actuaciones por ahí y así hacer lo que nos une, cantar.